El grooming consiste en diferentes tipos de acciones y conductas llevadas a cabo por adultos a través de internet con el objetivo de hacerse amigo, ganarse su confianza y llegar a abusar sexualmente de él.
Consejos para evitar el grooming
El conocido también como engaño pederasta abarca toda una manipulación por parte del adulto para con el menor en la que insinúa ayudarlo, protegerlo y brindarle los mejores conceptos y en medio de esto, acciones como enviarle fotos de sus partes genitales.
Si eres madre o padre y te enteras de que tu hijo está envuelto en una situación así, entrarás en desesperación y harás hasta lo imposible para ponerle fin al vínculo y para encontrar al culpable.
Es por ello que lo mejor será que tengas en cuenta los siguientes consejos para evitar no solo la consecuencia letal en tu hijo, sino que el grooming no ocurra debido a lo que se expone toda la familia.
El primero es explicarles a tus hijos menores de edad los riesgos y contras de internet pese a todos sus grandes beneficios; haz especial hincapié en la cuestión de los datos personales y que estos jamás deben ser informados a desconocidos, además de tampoco enviar fotos o videos personales dado que nunca se sabe lo que puede suceder.
El segundo es que posean conocimientos acerca de todas las tecnologías digitales para que ellos las aprendan a utilizar bien, sepan para qué actividades sirven, lo que está prohibido en cada una de ellas o, al menos no es aconsejable y por supuesto, los peligros que corren debido a que, al haber presencia de niños y niñas, hay quienes querrán sacar provecho.
El tercero es que tanto el ordenador como los dispositivos electrónicos de tus hijos estén en lugares visibles para ti y tu pareja para conocer datos de importancia como con quién habla o se contacta, los sitios a los que ingresa y las acciones que realiza, entre otras.
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A su vez, evita que chateen con la puerta cerrada y si puedes evitar que chateen después de las 22 será mucho mejor, dado que pasada esa hora en adelante el número de usuarios en internet se incrementa y, en consecuencia, aumenta el riesgo. Al mismo tiempo, en ese rango horario finaliza la protección al menor y, por ende, en internet pueden aparecer cosas indebidas.
El quinto es un detalle que parece menor pero que ha generado más de un dolor de cabeza; instala un antivirus, programas de navegación en el ordenador y dispositivos electrónicos que sean seguros para impedir que sus datos personales, archivos y conversaciones sean difundidos a desconocidos o sitios públicos producto de delitos informáticos.
El sexto va de la mano con el tercero y consiste en mantener un seguimiento sobre los sitios web que tus hijos visitan y prestar atención con quiénes conversan y acerca de qué temas teniendo en cuenta la posible aparición de extraños que intenten una suerte de grooming con ellos.
En tanto el séptimo es no disponer de una cámara web en el ordenador o, al menos, ponerle una clave de seguridad si, por algún motivo, esta debe estar allí. Su utilización puede ser peligrosa y el menor de edad desconocerla por completo y aprovechar sus beneficios.
El octavo es más complejo ya que arranca desde que es muy pequeño. Consiste en entablar una relación de mutua confianza con tu hijo, que sepa que puede contar contigo y que tú lo escuches siempre para que, si alguna vez sospechas que él está siendo una víctima por acoso o cualquier situación dolorosa para cualquiera en internet, lo charlen y tu hijo te cuente en detalle lo que está sucediendo y tú lo puedas ayudar.
El miedo de los hijos al hablar con los padres
Es que muchas veces los hijos tienen miedo de la posible reacción de los padres y callan sensaciones dolorosas consecuencia de momentos difíciles que están atravesando. Esto último también abre puertas a posibles de engaños pederastas.
El noveno es saber que, así como es sumamente importante trabajar en la prevención, también lo es en la ocupación e intento por resolver el problema.
Es por ello que si necesitas ayuda con alguna situación que sabes o sospechas que tu hijo está sufriendo, no dudes en contactarte con la policía u organizaciones que se encargan de, justamente, proteger menores de diferentes casos.
Por último, el décimo es paralelo al octavo y consta de hablar siempre o muy seguido con tus hijos sobre la sexualidad saludable, métodos responsables, cómo debe llevarse a cabo una relación sexual con una pareja y también enseñarles a que a pesar de que tú seas la madre o el padre, te deben contar cuando padecen algo desagradable o incómodo.
Más allá de los consejos, es importante que también sepas cómo actuar ante situaciones de grooming ya que, si bien lo primordial será terminar el vínculo virtual establecido entre tu hijo y el acosador, debes transmitirle a tu nene contención y seguridad.
Esto último incluye el apoyo incondicional, la rápida denuncia de este sujeto, la búsqueda de ayuda psicológica y el posterior control sobre sus actitudes y hechos que realiza.
El grooming es de las más graves situaciones que existen desde que internet se popularizó tanto en los individuos de todas las edades y es muy importante aprovechar sus beneficios, pero también prestar atención a los riesgos y consejos para mayor seguridad.